El Parlamento turco ha dado permiso al Gobierno para que, durante un
año, pueda enviar tropas a otros países, según acaba de anunciar la
agencia estatal de noticias. La Asamblea se había reunido a puerta
cerrada para debatir una petición del Gobierno del primer ministro,
Recep Tayyip Erdogan, en la que pedía a los diputados que autorizaran el
envío de tropas turcas al extranjero en vista de la situación en Siria.
"Las fuerzas armadas sirias han llevado a cabo agresiones en
territorio turco bajo el nombre de operaciones militares a pesar de
nuestras advertencias y de nuestros intentos diplomáticos desde el 20 de
septiembre de 2012. Esta situación pone en riesgo y amenaza nuestra
seguridad nacional", se lee en la petición gubernamental.
"En el marco de la situación, y de acuerdo con el Artículo 92 de la
Constitución Turca, rogamos al Parlamento turco que debata una moción
que autorice durante un año al Gobierno a enviar tropas turcas a otros
países".
Tras esta decisión, Turquía podría enviar sus tropas a Siria con una
mayor independencia de sus aliados de la OTAN o de otros países de la
región también opuestos al régimen de Damasco, como Arabia Saudí y
Qatar.
En cualquier caso, y aunque la respuesta de sus dirigentes desde ayer
ha sido firme, Ankara ha señalado que no tiene intención de declarar la
guerra a Bachar El Asad. "Turquía no tiene ningún interés en una guerra
contra Siria. Pero Turquía sí es capaz de proteger sus fronteras y
responder a agresiones cuando sea necesario", resumió esta mañana en su
cuenta de Twitter Ibrahim Kalin, consejero del primer ministro. "Las
iniciativas políticas y diplomáticas van a continuar".
Por su parte, Siria se ha disculpado ante la ONU por el ataque con
mortero que mató a cinco civiles turcos, y aseguró que un incidente así
no volvería a repetirse. El viceprimer ministro Besir Atalay ha dicho
hoy que "Siria acepta lo que hizo y se disculpa. Han dicho que no
ocurrirá de nuevo nada como esto. Eso es bueno. La ONU medió y habló con
Siria por la tarde", ha dicho Atalay.
El Ejército de Turquía ha retomado su ofensiva militar hacia territorio sirio tras el ataque ayer que costó la vida a cinco personas en la ciudade turca de Akcakale,
mientras el Parlamento turco autorizó, tras una sesión extraordinaria,
al Gobierno a conducir operaciones militares fuera de sus fronteras"en
caso de que sea necesario". El texto, que fue votado por 320 diputados
frente a 129 (sobre un total de 550 escaños) en la Asamblea Nacional que
se reunión en sesión cerrada, forma parte de la respuesta de Ankara a
la muerte de los civiles.
El fuego de artillería ha golpeado sobre las cinco de la madrugada
(hora española) en zonas de la localidad de Tel Abiad, situada a unos 10
kilómetros de la frontera y desde donde ayer se dispararon los
proyectiles que cayeron en Akcakale. El Observatorio Sirio de Derechos
Humanos, grupo de activistas con sede en Londres, ha informado de la
muerte de varios militares del régimen de Bachar el Asad. Ninguna fuente
independiente ha confirmado esta información.
El ataque de esta madrugada es el segundo llevado a cabo por Turquía
tras la muerte ayer de cinco ciudadanos turcos, entre ellos una mujer y
tres de sus hijos, alcanzados por fuego sirio. Durante este miércoles,
el Ejército turco desplegó más tanques, fuerzas especiales y ambulancias
en la región de Akcakale, según las televisiones locales, aunque
Turquía ya ha realizado movimientos similares en el pasado.
Los embajadores de los 28 países de la OTAN se reunieron anoche
de forma extraordinaria y a petición de Turquía para tratar de la
agresión en suelo turco.Tras la cita, la Alianza manifestó estar
plenamente alineada con Turquía en esta crisis y demandó a Siria “el
inmediato cese de tales acciones agresivas contra un aliado”, además de
instar a Damasco a acabar con sus flagrantes violaciones del Derecho
Internacional”.